Adra rechaza recortes en la PAC y pide incluir al sector agrario en el fondo europeo de recuperación
La Corporación Municipal también se opone a las estrategias ‘De la granja a la mesa’ y ‘Estrategia para la Biodiversidad en el Horizonte 2030’
El Pleno del Ayuntamiento de Adra ha rechazado de forma unánime los recortes en la Política Agraria Común (PAC) que prevé la Comisión Europea y ha pedido que se incluya al sector agrario en el fondo de recuperación destinado al “Plan para relanzar la economía de la Unión Europa”. En el primer caso, la petición es mantener al menos el presupuesto 2014-2020 y configurarlo en función de los retos, mientras que en el segundo se centra en recoger las necesidades del sector. La moción ha sido presentada de forma conjunta y aprobada por todos los grupos políticos con representación municipal a instancia de Asaja.
El alcalde, Manuel Cortés, ha explicado que “es una injusticia reducir fondos a un sector que ya está siendo golpeado desde hace tiempo y es garantía de calidad y sostenibilidad en los productos”. Por otra parte, ha señalado que “todos estamos trabajando por mantener el equilibrio entre producción y respeto al medioambiente, pero debemos hacerlo de forma progresiva”.
Por su parte, el concejal de Agricultura, Francisco López, ha asegurado que “vamos a seguir trabajando para que el compromiso con la conservación del entorno sea compatible con la rentabilidad de los agricultores”. Asimismo, ha apuntado que “los precios justos son el primer paso para que podamos avanzar en los demás retos que afrontamos”.
El rechazo se ha hecho extensible a las iniciativas ‘De la granja a la mesa’ y ‘Estrategia para la Biodiversidad en el Horizonte 2030’, que se incluyen en el Pacto Verde Europeo. Ambas obligarían a que al menos un 25 por ciento de la superficie agraria de la UE sea ecológica para 2030, destinar el 10 por ciento de las tierras agrarias a elementos no productivos e implicarían la reducción de abonos en un 20 por ciento y de fitosanitarios en un 50 por ciento.
En este sentido, el Consistorio ha reconocido al sector agrario como un activo en la lucha contra el cambio climático, especialmente en lo referente a la reducción de las emisiones y al mantenimiento de pastos. Además, se ha revindicado la calidad de los productos y el papel que ha desarrollado el campo en la crisis sanitaria colaborando en las tareas de desinfección y como surtidor de alimentos.
En este sentido, se ha abordado la crisis de rentabilidad que atraviesa el sector y la necesidad de incluir herramientas de control para evitar la competencia desleal de terceros países. Asimismo, el Ayuntamiento ha respaldado que el beneficio de las explotaciones agrícolas y ganaderas es el principal motor económico y, en caso de no mejorar la renta, se debilita el mantenimiento de la población en las zonas rurales y afecta negativamente a la conservación de los paisajes.