‘La Molinera de Arcos’ de la compañía ‘Del Matadero’ y ‘De Cabo a Fado’, de Anabel Veloso, en Adra
Redacción
La ciudad de Adra acogió el viernes, en el Centro Cultural, el espectáculo ‘De Cabo a Fado’ de la bailaora almeriense Anabel Veloso y todo su equipo de músicos y cuerpo de baile, que no dejó indiferente a nadie. Un espectáculo nacido de un trabajo personal de la artista en el camino de reencuentro con sus raíces portuguesas y que la llevará a un proyecto final, con estreno en la Bienal de Flamenco de Sevilla. De madre andaluza y padre lisboeta, la bailaora almeriense hizo un viaje interno a través de la música flamenca, que le ha llevado desde el aire del Cabo de Gata que ha marcado su carácter y manera de expresar, hasta llegar al fado, con tantos lazos de unión con el flamenco. Una amalgama de sabores y emociones de ambas culturas.
Y, en el mismo lugar, el sábado, fue representada la obra teatral ‘La Molinera de Arcos’ del grupo de teatro ‘Del Matadero’. Inspirada en Pedro A. de Alarcón (El sombrero de tres picos, 1874) y en la tradición, ‘La Molinera de Arcos’, de Alejandro Casona, es un texto muy apegado al folclore español, rico en expresiones populares, pero exento, al mismo tiempo, de propósitos ‘culturistas’, reconstrucciones históricas y pedanterías librescas. La versión de Teatro del Matadero ha prescindido de ciertos pasajes y personajes, pero ha tratado en todo momento de potenciar la palabra y de ensalzar la figura femenina, subrayando la alianza final entre las dos mujeres: «No basta que una esté sola y ellos quieran», le dice la Corregidora a la Molinera antes de cederle la vara de la justicia.